DIEZ CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LOS DIENTES DE LECHE

Cuidar los dientes de leche es una tarea imperativa, no solo para mantenerlos limpios y sanos o para crear en el niño un hábito que repetirá toda su vida. También determinan la salud de los dientes definitivos.
Inculcar buenos fundamentos de higiene bucal desde pequeños hará que en el futuro no tengamos que visitar al dentista más de lo deseado y necesario.
Estos son los consejos que traemos para cuidar los dientes de leche:

1. Lavarse los dientes tres veces al día, una vez después de cada comida principal. Los cepillados más importantes son el de la mañana, después del desayuno, y el de la noche, antes de acostarse. Ir a la cama con los dientes sucios o mal lavados hace que sean demasiadas horas con las bacterias actuando en la boca.
2. Dejar que el niño participe en la higiene bucal según su edad. Como mínimo, por la noche debe haber control por parte de los padres y repaso con el cepillo, aunque al principio es conveniente hacer una supervisión en cada lavado.
3. Usar colutorio infantil, cuando el niño sepa escupir. No utilizar colutorio ni pasta dental de adultos, pues contiene una cantidad de flúor excesiva para los pequeños. El flúor es necesario pero sin abusar.
4. Utilizar el hilo dental por las noches. Aplicar el producto sobre todo entre los molares puesto que es la zona más propensa a la aparición de caries en los niños y el cepillo no llega a limpiar esta zona de forma adecuada.
5. Después de lavarse los dientes, solo se puede beber agua. Cualquier alimento o bebida azucarada que ingieran tras lavarse los dientes echarán a perder la tarea.
6. No abusar de las chucherías o alimentos azucarados y pegajosos. Tampoco de las bebidas azucaradas como zumos o refrescos. Cuando se tomen, mejor si es en casa, donde pueden lavarse los dientes tras la ingesta.
7. Mantener una dieta sana con abundantes lácteos, frutas, verduras. No abusar de los dulces o bollería industrial, que están en la punta de la pirámide de los alimentos, es decir, sólo han de ser consumidos de manera ocasional.
8. Uso de protector. Esto solo en el caso que los niños realicen deportes de contacto o de riesgo.
9. Acudir a revisiones periódicas con su odontopediatra. Se recomienda al menos una visita anual desde que le salen los dientes al niño.
10. No sirve lavarse los dientes de cualquier manera. Solo el correcto cepillado dental permite eliminar los restos de alimentos y los microorganismos que se adhieren a los dientes, para limpiar las superficies dentales.

Las encías, el paladar y la lengua no han de quedar fuera de la higiene bucal, y también se han de frotar o masajear con el cepillo para eliminar restos.